Desde las tierras del sol naciente nos han llegado muchas técnicas de masajes eroticos con la finalidad de dar placer y relajamiento, algunos de ellos tan famosos como el masaje Nuru (que tal y como indica su traducción literal ‘resbaladizo’ es un masaje cuerpo a cuerpo para deslizarse entre los cuerpos con un gel especial) O el masaje Shiatsu (donde fluyen las energía y se armoniza el cuerpo y la mente).
En el antiguo Japón, a las Geishas se las instruía desde muy jovencitas para el arte de dar placer a los hombres. Eran sinónimo de erotismo y lujuria, y entre sus dotes de satisfacción hacia los hombres destacaban sus masajes eróticos orientales.
¿Qué es una geisha?
Profesional del entretenimiento… utilizaban distintas artes japonesas, tales como, el baile, la música y la poesía, las cuales principalmente eran sus habilidades; literalmente “persona de las artes”.
Sus principales labores serían el entretenimiento en todas sus vertientes; desde fiestas, reuniones o ágapes, tanto masculinos como femeninos o mixtos.
Su aprendizaje podría empezar a partir de los 15 años, como edad de iniciación, e incluso en algunos casos se sabe que desde la misma infancia.
La primera aparición de la que tenemos constancia de la existencia de estos singulares personajes dentro de la historia es la maravillosa ópera Madame Buterfly, la cual tuvo una gran repercusión en la sociedad y por que no decirlo, en los medios de comunicación de la época.
Las geishas y sus clases
Acompañantes perfectas para cualquier tipo de hombre que se lo pudiera permitir, eran las que se encargaban de amenizar las grandes fiestas de la creme de la jet set de la época.
Con el declive de las cortesanas a principios del siglo XVII, el mundo de las geishas aumentó sus posibilidades y con ellas su resurgir. Ya que aunque las cortesanas eran más cultas no tenían la libertad de la que sí disponían éstas para trabajar fuera de su distrito y de su casa.
También existían geishas masculinos (hokan) pero acabaron desapareciendo a partir de 1800 y dejando paso a las geishas femeninas de hoy en día (onna geisha) geisha mujer.
Según su origen se clasificaban en 2 tipos:
Kuruwa o Geisha de barrio
No se podía permitir salir del perímetro que ocupaba, “los barrios del placer”, donde trabajaba asiduamente.
La diferencia más notable con las “geisha de ciudad” radicaba en la duración del incienso que marcaba la prolongación del servicio. En el caso de las “geisha de barrio” era menor.
También el tipo de clientela era más selecta y los lugares más tabú menos frecuentados; sus centros de trabajo principal.
Machi o Geisha de ciudad
Trabajaba de manera independiente fuera de los “barrios del placer” y se encargaba de entretener en las principales reuniones y fiestas a los hombres que solicitaban su compañía.
¿Cómo se aprendía a ser una Geisha?
Por tradición, empezaban a muy temprana edad; a partir de los 15 años hasta los 21 donde alcanzaban su madurez sexual y ya eran geishas veteranas mediante la ceremonia del Erikae (cambio de cuello) referente al atuendo del kimono.
En silencio, observaban a las más experimentadas y en secreto tomaban nota de sus habilidades, después de una ceremonia donde se las emparejaba con una one-san (mentora) y guía que le enseñaría las maneras y el saber estar necesario para ser respetada, famosa y sobretodo a tener talento, dentro del mundo karyukai.
Se llegaba a un acuerdo entre la geisha profesional y la aprendiza a través de la dueña de la okiya o la Okaasan (madre) donde se acordaba con la dama de compañía el pago de los servicios por encargarse de la aprendiz y presentarla en sociedad. Este pago salía del sueldo de ésta, normalmente.
Una vez convenido este proceso, tanto la aprendiz como la experimentada, asistían a una ceremonia denominada san-san kudo que quiere decir (tres-cambios) en el santuario de su distrito donde anunciaban su futura relación a los espíritus.
La joven estrenaba nuevo nombre (que por lo general coincidía con alguna letra del nombre de su hermana mayor) quedando después la geisha profesional emparentada con la joven aprendiz para siempre.
Después pasaban al entrenamiento en varias artes tradicionales.
¿Cuál era la agenda de una Geisha?
Se realizaría un convenio entre cliente y el sindicato de las geishas (keriban), las cuales, se encargarían del horario de cada una de ellas y de llevar la agenda de sus numerosos encuentros tanto en la fase profesional de entretenimiento como la aún incipiente de entrenamiento.
Estos encuentros podían ser o no eróticos, el cliente manda…
Como anécdota, sólo añadir que otro secreto de los mejor guardados de las geishas era que no solamente atendían a clientela masculina sino que también mantenían relaciones con mujeres.
Las llamadas Geiko realizaban encuentros donde atendían a los caballeros más solventes y principalmente a los business men.
Como ya hemos desvelado antes; eran contratadas por las casas de té (ochayas) principalmente por tradición; en fiestas y reuniones e incluso restaurantes japoneses típicos (riotei), donde desempeñaban dichos servicios, los cuales se podían medir de dos formas.
Según el tiempo de duración de los mismos:
Mediante las flores tarifarias (ohana)
Otro método de medición sería el uso del peculiar senkodai, palito de incienso de tipo tarifario; que marcaba de esta particular manera el final del encuentro gyokudai (joya tarifaria)
Geishas en la actualidad
La última moda en Japón es la versión masculina y moderna de la tradicional geisha.
Originariamente los taikomochi o houkan eran los que empezaron esta tradición dando una vuelta de tuerca y volviendo ahora en nuestros días a estar en voga, remitiéndonos de este modo, a las tradiciones más ancestrales pero ya en el nuevo milenio.
Es sobretodo el pasatiempo principal de las niñas pijas niponas, las cuales, no dudan en contratar estos servicios pagando miles de euros por tener la preciada compañía de estos iconos sexuales en locales de alto standing totalmente exclusivos.
Hoy en día, una geisha puede hacer muchas cosas que antes eran impensables como por ejemplo ir a la universidad y elegir libremente a su novio o amante (danna).
También algunas se casan y otras prefieren retirarse antes de casarse para poder tener hijos propios fuera del matrimonio.
En la actualidad, las shikomi también trabajan de criadas y se las separa de su familia entre uno y dos meses para que puedan adquirir su propia independencia.
Simbiosis entre las Geishas y las masajistas eróticas
Las masajistas eróticas del siglo XXI no son tan dispares a las antiguas geishas: Adoptan un nombre que las acompañará durante su etapa como artista del masaje, son instruidas por las veteranas maestras del tantra, sus masajes son aromatizados con incienso, su misión indiscutiblemente es la de dar placer, y su discreción es absoluta.
Esperamos os haya interesado tanto o más que a nosotros este post atípico, y a ti, ¿A qué esperas para venir a darte un exclusivo masaje erótico japonés en Santai Masajes?