Controlar el orgasmo es posible. Se llama edging y es la práctica del orgasmo controlado, para retrasarlo y prolongar el placer y el juego, ya sea en pareja o individualmente. Pero, ¿en qué consiste y cuáles son los beneficios?
¿Qué es el edging?
El término edging proviene de la palabra inglesa edge, que en castellano significa ‘borde, límite o frontera’; los sinónimos de edging son: orgasmo prolongado y orgasmo controlado. Como ya hemos visto, el término ‘edging’ se refiere al control del orgasmo y esta práctica sexual consiste en mantener un alto nivel de excitación sexual, durante un periodo prolongado, sin llegar al orgasmo, para retrasarlo lo máximo posible.
El control del orgasmo puede aplicarse solo o en pareja, en la masturbación, durante el coito o con cualquier otro método de estimulación sexual, como puede ser mediante un masaje erótico.
Edging: ¿Por qué practicarlo?
El edging ofrece la posibilidad de explorar y aumentar el placer, prolongar la duración de la excitación sexual que precede al orgasmo y alcanzar el clímax cuando se considere oportuno durante el coito. En otras palabras, el edging es una forma de mantener un alto nivel de tensión producida y acumulada como consecuencia de una estimulación sexual.
El edging puede practicarse por varias razones:
- Hacer que la relación sexual dure más tiempo;
- Prolongar la sensación de placer asociada a la estimulación sexual;
- Mejorar el orgasmo masculino y femenino para que sea más intenso.
Beneficios del edging
El edging tiene ciertos beneficios, eso es seguro: en primer lugar, nos permite conocer mejor nuestro cuerpo y las sensaciones sexuales que experimentamos a medida que aumenta la excitación. En particular, el edging nos permite familiarizarnos con el tipo de placer que sentimos cuando estamos cerca del “punto de no retorno”, ayudándonos a reconocerlo con mayor claridad.
Por lo tanto, para los hombres es una gran ayuda para aumentar su control sobre la eyaculación y, en consecuencia, su duración. Por lo tanto, no sorprende que, en el tratamiento sexológico de la eyaculación precoz, también se prescriba una forma específica de edging.
La práctica del edging también es muy apreciada por las parejas que están un poco cansadas y aburridas de las relaciones sexuales, que de este modo pueden empezar a jugar de nuevo. ¿Y cómo es el orgasmo? Aunque no hay estudios específicos sobre el tema, según algunos, el edging permite obtener orgasmos más intensos: posponer la gratificación hace que la excitación se acumule, lo que hace que el orgasmo sea mucho más potente, cuando y si decides darte el gusto.
¿Cuánto tiempo debe durar?
Prolongar el placer y posponer el orgasmo; pero, ¿por cuánto tiempo? ¿Hay algún parámetro? No hay una duración determinada, independientemente de si utilizas la técnica del edging por tu cuenta durante la masturbación o durante el sexo con tu pareja. Siempre se trata de hacer lo que nos da placer y lo que nos apetece, así que no hay ninguna regla que indique cuándo es correcto llegar al orgasmo.
Si se decide realizar el edging para lograr un objetivo específico que no sea solo el mero placer (por ejemplo, un mayor control sobre el orgasmo o una mayor conciencia de las propias sensaciones sexuales), es útil hacerlo con cierta frecuencia y controlar el número y la duración de las repeticiones, para aumentarlas con el tiempo y la práctica.